LA VÉRITÉ, DONT LA MER EST L’HISTOIRE 
Avec:
Dylan Altamiranda, Carlos Vergara, Dayro Carrasquilla, Jose Alvarez,
Jose Olano, Julieth Morales, Omar Castillo-Alfaro


ESPACE BOUCHOR
Espace dédié à la recherche, la création, la diffusion et la médiation de pratiques émergentes en Arts Visuels
75014, Paris
1 june, Nuit Blanche – 16 june


“… la vérité, dont la mère est l’histoire, émule du temps, dépôt des actions, témoin du passé, exemple et connaissance du présent, avertissement de l’avenir

Cuando Menard reescribe Don Quijote en el cuento de Borges, su texto, aunque técnicamente idéntico al de Cervantes, adquiere un nuevo significado debido a su creación en el siglo XX, enriquecido por el patrimonio cultural y filosófico moderno. Para Borges, solo hay dos opciones de reescritura: la primera implica ignorar los eventos pasados y comenzar de nuevo, mientras que la segunda consiste en elaborar la historia desde la perspectiva del intérprete.

Esta exposición persigue esta idea de reescribir el pasado desde un nuevo contexto. Una historia que comienza en el Mar Caribe, que vio la llegada del viejo mundo a nuevas tierras. El mismo Mar Caribe que se extiende hacia el Atlántico dividiendo el continente americano y Europa. Un mar que al mismo tiempo nos une en el exilio, a quienes hemos dejado nuestras tierras, para venir a contar una historia que ha sido contada por nosotros.

La exhibición surge de una problemática que tiene sus raíces en el Caribe pero que se extiende, con diversas matices, al resto de América Latina. Los diferentes lenguajes visuales exhibidos atestiguan esta realidad y fomentan un discurso auténtico basado en las problemáticas y filosofías arraigadas en nuestra región. Además, contribuyen a la descentralización de la historia y a su reconstrucción a través de múltiples narrativas y perspectivas.

Dentro del extenuante proceso de modernización europea, existe una narrativa que no ha sido completamente contada o que no ha llegado a todos los rincones del mundo. Contarla fuera de las lenguas culturales hegemónicas, requiere una mediación rigurosa para comprender las interpretaciones que surgen de una historia que es elástica, permeable y multilingüe.

Con esta exhibición, articulamos fuerzas de choque, diálogo, transformación e hibridación para abordar lo contemporáneo desde una pluralidad de experiencias, pero cuestionando quién ejerce el poder y en beneficio de quién. La globalización refleja su propia dinámica expansiva y contractiva que caracteriza nuestra situación contemporánea, entendiendo que el mundo es más global para unos que para otros.

La labor de las obras aquí expuestas es la re-escritura en un lenguaje que a menudo se le llama universal pero que tiene su centro en occidente. La globalización y el postmodernismo han dado lugar a la emergencia de un arte que puede ser categorizado tanto como global, a la vez que local, regional e identitario. Sin embargo, esto ha llevado a tendencias homogeneizadas, a menudo bajo patrones culturales eurocéntricos o exotizantes que reifícan y manipulan la diversidad. La expansión europea desde la época colonial ha establecido lo occidental como un parámetro universal, construyendo razonamientos estéticos y filosóficos totalizadores desde una posición de dominio y poder.

Las distintas lenguas y experiencias generan nuevos significados y establecen un diccionario lingüístico y visual que diversifica los lenguajes del centro de poder y desafía su hegemonía. Esto puede traducirse en la revalorización de las culturas indígenas, la exploración de identidades híbridas, la crítica a las estructuras de poder heredadas y la búsqueda de formas de resistencia y empoderamiento dentro de contextos de autoridad.

Los códigos visuales son entonces porosos, llenos de capas de significación y riqueza, que constituyen estrategias de inclusión travestida manteniendo una sólida estructura original. Este sistema de capas es característico de "pueblos nuevos" como el Caribe y Mesoamérica, que resultan de la eliminación a gran escala de poblaciones autóctonas, la migración forzada y el asentamiento colonial europeo.




Dylan Altamiranda
Noix d’or á l’infini, 2023

Carlos Vergara
In the Absence of a Place, 2023
Nuestro propósito es desplazar este centro, ampliarlo y extender el mensaje.

¿Pero qué significa expandir el centro? ¿Por qué contar una historia propia en mares ajenos? ¿Cuál es la razón de validar nuestra experiencia en circuitos y definiciones epistemológicas impuestas?

Para empezar, el término "Arte" representa una concepción de actividad arraigada en la estética inherente de la cultura occidental, la cual se ha exportado al resto del mundo. Las prácticas tradicionales de otras culturas eran, en algún momento, similares al arte europeo de antaño, con un carácter religioso, funerario o conmemorativo, entre otros aspectos. El arte que se extrae directa o indirectamente de estas culturas no es “fruto de una evolución plástica tradicional, sino la adaptación de un concepto recibido del occidente con el colonialismo.”

Asimilar esto provoca tensiones y contradicciones sobre el mal de dependencia; enfrentarlo desde un enfoque crítico es uno de los desafíos post-coloniales que debemos abordar fomentando la creación cultural como respuesta orgánica a estas contradicciones.  “Para intervenir en las dinámicas de hoy nuestra cultura no puede encerrarse en tradiciones aislantes, si no a poner a funcionar nuestras tradiciones en las nueva época”.  Nuestra táctica debe ser la de una adaptación ofensiva: hacer arte contemporáneo desde nuestros valores e intereses. De esta forma, se evita que nuestra cultura se paralice o se integre completamente a imposiciones culturales externas. Además, inhibe catalogar las tradiciones originarias como cultura etnográfica antropológica, y las entiende como organismos vivos que reaccionan ante la realidad de su tiempo.

Hannah Arendt explora la experiencia de desplazamiento como más que simplemente perder el hogar, las costumbres familiares y el apoyo cercano, sino también la pérdida de la propia lengua: la desaparición de la expresión genuina, la naturalidad de ciertas reacciones y la simplicidad en los gestos.

Entonces, ¿por qué lo hacemos? ¿Por qué dejamos nuestras tierras para aventurarnos hacia mares que pueden ser hostiles e inhibidores? Esta pregunta adquiere una dimensión para aquellos que experimentan el exilio y una dimensión distinta para aquellos que se sienten aislados en sus propias tierras. En este último caso, la problemática incluye la búsqueda de encontrar un lenguaje propio y verdadero en una sociedad dividida y estructurada de la misma manera desde la época colonial. La colonización, con sus características feudales y el exterminio de poblaciones indígenas, dejó vestigios de sus estructuras en nuestras sociedades, incluso después de que el régimen colonial, en su mayoría, llegara a su fin en el siglo XIX. Por su parte, la legitimación desde y en los territorios indígenas es aún más compleja, ya que estas comunidades buscan validación tanto en sus propios territorios mientras que simultáneamente reescriben su historia.

Sin embargo, forzar nuestra historia dentro de un ámbito ajeno es potenciar la cultura. Es impulsar transformaciones neológicas e invenciones interculturales que responden a medios, contextos y situaciones históricas específicas y diferentes. Quizás reescribir la historia en un nuevo contexto y un nuevo idioma resulte en una nueva expresión cultural.

Al final, la intención es pertenecer a o crear un circuito de arte contemporáneo verdaderamente post-moderno. Los artistas y agentes culturales que venimos del sur global poseemos una ventaja y es la dualidad de pensamiento y lenguajes, tanto visuales como filosóficos, pues venimos de una formación académica basada en el canon de la historia occidental, al mismo tiempo que estamos versados en los lenguajes de nuestra propia cultura. Por lo tanto, lograr un postmodernismo para nosotros implica primordialmente establecer nuestra narrativa e incorporar nuestros lenguajes visuales en los circuitos donde se han establecido los cánones.  Se trata de integrarnos sin caer en la exotización y el identitarismo, sino como un lenguaje más que habla de una historia unida a todo el sur global y a Occidente. Una versión alterna a los mismos hechos históricos.

Se dice que la historia es narrada por los vencedores; sin embargo, en este caso, la historia aún no ha concluido, ya que "toda experiencia contemporánea es una experiencia colonial". Nuestra historia se escribe y reescribe continuamente, hoy intercambiamos el narrador.

Valentina Rosas


Omar Castillo Alfaro
Pico - Chute 1 (Amantecas, chapitre 1 : Pedro, série), 2023
Julieth Morales
Resistencia, 2019.  9:38 min


Jose Olano
Memorias de un balcón, 2022